Mañana volverá a brillar el sol allá en lo alto, mañana será otro día con otras luchas y la vida seguirá su imparable camino, pero hoy no ha regresado, es como si el mundo se desmoronara a tus pies provocándote un vértigo difícil de describir.
Hoy, su lado de la cama está frío. Cada vez que la tocas te duele más.
Hoy, no has escuchado sus medias verdades con sabor a te quiero, mientras esboza esa sonrisa que te derrite.
Hoy, no has notado el calor de su presencia en cada rincón. Tus manos y tu corazón están cada vez más helados.
Hoy, el maldito teléfono, ese que en ocasiones no se detiene nunca, no ha hecho sonar su estridente sintonía y sigues sin oír su voz.
El suyo está apagado o fuera de cobertura. Tú estás triste o al borde de la desesperación
